Fue por esta razón que decidimos emplazar las 20 unidades orientadas hacia el poniente para aprovechar las vistas al valle como principal atributo. Se trata de una tipología de dúplex de 140 m2 dispuestos en dos niveles, es decir, una tipología emplazada abajo con salida a un patio privado e inmediatamente arriba, otra tipología con salida a un mirador privado superior.

Como una forma de no tener que subir dos niveles para llegar a las unidades superiores, aprovechamos la pendiente del terreno para ubicar el acceso peatonal y vehicular en la parte alta del sitio y así subir sólo un piso para llegar a las casas superiores, mientras que a las de abajo se accede a través de un patio inglés que se encuentra también un nivel bajo la plaza de acceso común, dejando ambas tipologías en igualdad de condiciones.

Cada vivienda dispone en primer piso de un estar con cocina integrada, enfrentadas a una terraza, mientras que en el segundo nivel de los dúplex se dispusieron los dormitorios y una sala de estar, orientando el dormitorio principal hacia la ciudad, en un volumen en volado que le otorga al conjunto un movimiento de fachada con entrantes y salientes que rompe con la linealidad de una fachada que se extiende por casi 75 mts.

Al emplazar una unidad arriba de la otra, logramos minimizar la huella construida, privilegiando los tamaños de jardines, y exteriores comunes como un atributo diferenciador del proyecto.