- +56 2 2953 0613
- contacto@smlarquitectos.cl
- Kennedy 7900 of 304, Vitacura
- Todos los derechos reservados.

EDIFICIO SEIS
El edificio se resuelve ubicando cuatro unidades dúplex de iguales características en los primeros niveles orientadas hacia el barrio el golf, mientras que las ultimas dos se ubican en el último nivel, retranqueándose deliberadamente del plano de fachada de las unidades inferiores de modo de disminuir la presencia del edificio hacia el espacio público y aprovechar la pendiente del terreno. Estos últimos departamentos se emplazan sobre una plataforma construida sobre las unidades inferiores y empalmando con el nivel superior del predio, de modo que, a diferencia de los primeros departamentos, tienen sus cuatro fachadas abiertas hacia el exterior. Se proponen grandes terrazas con un sistema de quebravistas de Aluzinc que en sus extremos abarcan toda la altura de los dúplex. Lo anterior no solo permite crear rincones de mayor intimidad en dichas terrazas sino que además permite que las cuatro unidades inferiores aparezcan claramente identificadas como cuatro volúmenes prismáticos de madera sobre los cuales se apoyan las unidades superiores. El interior de los departamentos se plantea estructuralmente como una planta libre con pocos elementos estructurales, de modo que permite distintas alternativas de configuración y evoluciones en el tiempo. Sólo los baños y cocinas se han planteado como recintos permanentes, los cuales fueron diseñados para servir adecuadamente a todas las alternativas de programa propuestas, lo anterior dada la dificultad futura de intervenir las instalaciones de dichos recintos. Las dos unidades superiores cuentan con terraza y patio por todas sus caras además de un mirador con una piscina acristalada en la cubierta, desde la cual se obtiene una vista privilegiada de la ciudad.

EDIFICIO SEIS
El edificio se resuelve ubicando cuatro unidades dúplex de iguales características en los primeros niveles orientadas hacia el barrio el golf, mientras que las ultimas dos se ubican en el último nivel, retranqueándose deliberadamente del plano de fachada de las unidades inferiores de modo de disminuir la presencia del edificio hacia el espacio público y aprovechar la pendiente del terreno. Estos últimos departamentos se emplazan sobre una plataforma construida sobre las unidades inferiores y empalmando con el nivel superior del predio, de modo que, a diferencia de los primeros departamentos, tienen sus cuatro fachadas abiertas hacia el exterior. Se proponen grandes terrazas con un sistema de quebravistas de Aluzinc que en sus extremos abarcan toda la altura de los dúplex. Lo anterior no solo permite crear rincones de mayor intimidad en dichas terrazas sino que además permite que las cuatro unidades inferiores aparezcan claramente identificadas como cuatro volúmenes prismáticos de madera sobre los cuales se apoyan las unidades superiores. El interior de los departamentos se plantea estructuralmente como una planta libre con pocos elementos estructurales, de modo que permite distintas alternativas de configuración y evoluciones en el tiempo. Sólo los baños y cocinas se han planteado como recintos permanentes, los cuales fueron diseñados para servir adecuadamente a todas las alternativas de programa propuestas, lo anterior dada la dificultad futura de intervenir las instalaciones de dichos recintos. Las dos unidades superiores cuentan con terraza y patio por todas sus caras además de un mirador con una piscina acristalada en la cubierta, desde la cual se obtiene una vista privilegiada de la ciudad.