El terreno se encuentra en la esquina de calle Mar Jónico con Nilo Azul, en una situación intermedia en lo que respecta a altura de edificación, puesto que hacia el sur enfrenta esta zona que mencionábamos cuya altura promedio es de 8 pisos, sin embargo, hacia el norte el Plan Regulador Local ha mantenido la escala de barrio con una altura máxima de 3 pisos.

Es esta situación intermedia, es decir aquella de “buffer” entre dos escalas de barrio, la que nos guío en el proceso de diseño, puesto que si bien el terreno permite una altura de cinco pisos optamos por hacer un edificio de cuatro, que nos pareció se insertaba de mejor forma en el barrio. Al no sobrepasar los cuatro pisos pudimos simultáneamente acoger el proyecto al Artículo 6.1.8 de la OGUC que permite bajo ciertas condiciones –una de ellas no superar los cuatro pisos de altura- aumentar un 25% la cantidad de departamentos en el proyecto y para este caso en particular, poder optar por tener una superficie edificada mayor a la permitida si desarrollábamos cinco pisos. Por lo que esta estrategia de bajar la altura como una forma de insertarse de mejor forma en el barrio, al mismo tiempo le permitió a nuestro mandante desarrollar más superficie vendible y así viabilizar el proyecto, en un ejercicio que, a nuestro juicio, terminó por beneficiar a todas las partes.

El proyecto se plantea como un volumen regular y alargado en hormigón visto en el que todos los departamentos miran hacia la calle con terrazas en volado también de hormigón a la vista. En la esquina se dispuso el acceso a través de un patio inglés totalmente abierto al espacio público con gradas y una rampa para discapacitados de modo de lograr un paso fluido entre el nivel de la calle y la entrada al edificio que se encuentra medio piso más abajo.

En primer piso se dejaron unidades con patio, mientras que en el cuarto proyectamos departamentos con azoteas privadas como una forma de habilitar la cubierta del conjunto

Debido a que se trataba de un edificio con solo 26 departamentos y como una forma de bajar los costos de administración, optamos por experimentar con tecnología inteligente tanto de control de accesos como de recepción de e-commerce, un tema que creemos que va a tener implicancias en el diseño de comunidades en los años venideros. De esta manera fue que el proyecto lo diseñamos con un sistema de mamparas y accesos controlados con tarjetas, tecnología wi-fi y un espacio diseñado para recibir encomiendas y envíos a través de un box conectado digitalmente tanto con el repartidor como con el destinatario, con lo que se hace más expedita, segura y fluida la recepción de artículos. Esto se traduce en que el edificio puede funcionar con un mínimo de personal y con un conserje remoto encargado del monitoreo de cámaras y registro de visitantes, reduciendo así el costo mensual que deben pagar los propietarios.