Propusimos un edificio de 9 pisos en el cual su fachada da cuenta de los elementos portantes principales que lo estructuran. Haciendo que tanto losas como muros estructurales queden a la vista, enmarcando y conteniendo los cierres y ventanas.  De esta manera, se genera una suerte de grilla, que si bien no es regular –no buscamos forzar ese punto- le otorga al conjunto un cierto orden claro, en el que las cargas y su forma de llegar al suelo son perceptibles desde afuera. Así, esta grilla de muros de 20 cms, se convierten en pilares cuadrados en su fachada principal, a medida que llegan al suelo, evidenciando la transición de cargas existente entre los pisos superiores y los subterráneos, generando una columnata con formas levemente oblicuas en el acceso al edificio.

Debido a lo pequeño del terreno y a que debíamos lograr un mínimo de superficie vendible, optamos por generar una serie de retranqueos en su fachada sur, como una forma de no arrojar sombra hacia el predio vecino puesto que a medida que el edificio sube, este se va alejando del deslinde. Dichos retranqueos se van sucediendo uno respecto al otro, siguiendo las mismas líneas verticales de la grilla estructural mencionada anteriormente, quedando inscritos dentro de su propia lógica. Por el mismo motivo, optamos por enterrar el nivel de acceso generando un patio inglés abierto al espacio público y generando un nivel intermedio en donde emplazamos pequeños departamentos dúplex cada uno con un patio privado, mientras que hacia arriba dispusimos departamentos más tradicionales de 1 y 2 dormitorios.